Eligiendo un buen pan.

Ya corregí los dedazos de mi post anterior. Así pasa cuando escribes en horas inhábiles y a media luz (como ahora) y te concentras más en conectar que en "leerte bien". No les puedo negar que me incomoda leerme cada que publico algo; es como cuando te ves en la tele, en un video o en una grabación y siempre le encuentras un "pero". No generalizo, pero a mí me pasa; que si el punto y coma, que si repito tal o cual palabra; en fin, es una batalla con mi parte controladora y exigente que arrastro de años y que ahora, con la maternidad y el matrimonio, se pone mejor (En Kabbalah se llama "Tikún" que en arameo significa "correción" y es lo que sea que te cause dolor o incomodidad).

Somos nuestros peores jueces, pero nada que un buen pan no ayude a transitar. Así cuando me enojo, me frustro o me decepciono; cual Bridget Jones, pero en lugar de helado, trago pan y ya en la versión de mamá... que por cierto, no tarda en salir la película, aunque sin Hugh Grant -a propósito de buenos panes.. je,je- Bridget Jones baby (trailer subtitulado)

Volviendo al tema y desde mi punto de vista, un buen pan es aquel que te gusta y además, no te hace daño, Que le cae bien a tu cuerpo; que le ayuda, pues, no sólo a quitar el hambre.

¿Y cuáles son esos? Pues para mí, los que yo hago, porque son integrales, bajos en carbohidratos, azúcar y altos en fibra, en proteína y sin trigo. Me nutren sin darme ese golpe de azúcar que provoca el pan tradicional procesado y además, están ricos. (no como los panquecitos de antes, que se limitaba a los de all bran acartonados y secos, aunque así me gustaban).

Por eso es importante que conozcan y respeten su bioindividualidad (Hace poco escribí sobre la bioindividualidad, aquí) porque ahora, no es tan sencillo como antes que -según me cuenta mi papá- ibas a la tienda y, empacados, sólo había dos tipos de pan de caja; las clásica conchas de la tía y no me acuerdo qué mas. Pero nada de que sin gluten, con granos, con semillas, con avena, con miel, con leche, sin leche, integral, con fibra, fibra doble, artesanal, macrobiótico, etc, etc. El pan es pan; harina, agua, levadura, pizca de sal, pizca de azúcar y listo.

Con tanta opción, sólo nos hacen sufrir y gastar. Queremos que el pan sea toda una comida completa y pues no. Me pasaba cuando lo consumía e iba al supermercado, tratando de escoger el "mejor" -según yo- y terminaba comprando el menos peor. Hasta que conocí el mundo de la pastelería saludable, tomé cursos de panadería y decidí hacerlos.

Alguna vez leí que para que un alimento sea considerado "procesado", debe llevar más de cinco ingredientes, que alguno de esos ingredientes no se pueda pronunciar y que no sean naturales de origen. Por eso, los que trato de evitar siempre, digan lo que digan, son estos:


-Sabores y colorantes artificiales. Porque los podemos obtener naturalmente de las frutas, por ejemplo, del betabel, frambuesa, blueberry, ralladuras de cítricos... la industria no los usa, porque no tienen "vida de anaquel". 

-Harinas "enriquecidas". Les añaden niacina, tiamina, riboflavina, ácido fólico y hierro, pero les quitan otros nutrientes durante el proceso de refinamiento para que tengan "vida de anaquel" y rindan más y puedan venderse baratas. 

-Aceites hidrogenados o grasas trans

-Jarabe de maíz de alta fructosa

-Azúcar blanca, splenda, aspartame

-Glutamato monosódico

-Soya y Lecitina de soya
Si quieren saber por qué y qué otros tampoco son nada recomendables, les dejo esta liga: 20 ingredientes en los alimentos procesados que debemos evitar

Y no lo hago para que se alarmen y entren en crisis como yo, hace un par de meses, donde me sentí víctima de lo que llamé "terrorismo alimentario" pensando y sufriendo "qué comeré y le daré a mi hija", hasta que concluí lo siguiente:

1. Lee etiquetas

2. Come lo que te gusta y te haga bien

3. Come variadito y sin excesos. Si quieres comer pan a diario, que no sea del mismo. 

4. Prefiere productos locales

5. Honra lo que comes

6. Come sin culpa y sin preocuparte por las calorías.

Si te late ¡adelante! Y con respecto al pan, si no tienes opción o acceso a panes orgánicos o "saludables", prefiere el de los panaderos locales. Siempre y por mucho, serán mejor que los empacados e industriales. ¡Ah! Y no le tengas tanto miedo al gluten, a menos que seas celiaco. Los panes comerciales sin gluten, generalmente están hechos de féculas o almidones que tienen un mayor índice glucémico que la harina de trigo; es decir, no serán más benéficos para tu cuerpo.

Para mí, el problema son los aditivos de las harinas blancas, el polvo para hornear con aluminio y las grasas trans. Por eso, como sé que es muy probable que los usen, por el tema de los costos, prefiero hacer los míos y tragármelos, ya sea feliz, a las prisas o a la Bridget Jones. El caso es que no falte.

Y de pilón, les dejo una opción. No es tan rica como el pan, pero sirve para intercalar y aprovechar el bagazo del coco cuando hagan leche. No he probado, pero presiento que también pueden quedar con el coco rallado (licuando el coco con dátiles y poco de agua hasta que se haga masita):

Bolitas suaves de coco y algarrobo 

(pueden sustituirlo por cacao en polvo)

Ingredientes:

-El bagazo del coco (yo usé la mitad de lo de un coco)

-Un trocito de piloncillo disuelto en un cuarto de taza de agua caliente)

-Una cucharada de agua

-Media cucharada de canela en polvo

-Una cucharada de algarrobo en polvo o cacao en polvo

-Amaranto o cacahuates o quinoa inflada para cubrir

Procedimiento:

Mezcla en una ollita el piloncillo, agua y canela. 

Cuando empiece a hervir, agrega el bagazo del coco y deja ahí hasta que absorba el líquido, removiendo constantemente. 

Deja enfriar y agrega el cacao o algarrobo en polvo

Forma bolitas y cúbrelas con lo que hayas elegido. 

Refrigera y listo. 

Y ya saben; la vida es bella y corta. Cuídense, amen y disfruten :)