El hilo negro de la madeja de colores

¡Qué emoción se siente cuando descubres el hilo negro en la madeja de colores, hecha nudos, que te da la vida en cada etapa que vives! Es como cuando te "cae el veinte" o le encuentras el propósito a alguna cosa que haces quién sabe por qué o para qué, pero algo, en el fondo de ti, dice que por ahí debes seguir, hasta que suspiras un "¡Ah! Ahora entiendo"... y eres feliz por el resultado que implica eso que haces o hiciste.

Me pasó mucho en la escuela, cuando me explicaban teorías nuevas que no entendía -aparentemente- porque "más bien" era que no les veía la relación/utilidad con lo que pensé, trataba mi carrera. ¿Les conté que soy comunicóloga? bueno, estudié comunicación social en la Universidad de Colima (¡aplausos!) donde mis queridos maestros nos decían que allí adquiríamos "un mar de conocimientos, con un centímetro de profundidad". Nunca olvidaré esa frase, porque en efecto, así era: uno aprendía de todo un poco y, depende del cristal con que se mire, tiene sus pros y contras... aunque para mí, han sido tantos pros, que he seguido mi vida con ese criterio.

Hay quienes aseguran que es mejor profesionalizarse y enfocarse en lo que eres bueno o te sale mejor. Estoy de acuerdo, sobre todo, si eso coincide con lo que te apasiona y te ayuda a descubrir tu propósito, de ahí que valga la pena y, a veces sea necesario, explorar distintas áreas  La vida es bella y, generalmente, nos otorga más de un talento, pero como luego digo: cada quien su vida, sus procesos, en su espacio y en su tiempo.

El Autocuidado consciente

Así es como he podido llegar a lo que vengo manejando últimamente. En verdad es difícil encapsular en un par de palabras a lo que te dedicas, cuando no es una actividad tan específica ni reconocida como profesional(izada). Quienes me conocen, saben que (todavía) no soy chef, ni nutrióloga, ni psicóloga, ni terapeuta profesional. Pero quienes son mamás, también saben que uno aprende eso y hasta medicina, economía, pedagogía, manualidades, seguridad industrial, etc. etc. etc. así que justamente, con esa autoridad, más los buenos resultados basados en experiencias propias sobre el tema y, por supuesto, las habilidades y conocimientos profesionales de la comunicación; me di a la tarea de buscar el área en la cual insertar este blog, porque me preguntaban casi casi "¿qué vendes?" y pues claro, no nada más vendo panes. Me dedico a fomentar el autocuidado consciente. Claro, en su justa dimensión y empezando por mí.

El autocuidado implica aprender a tratarte a ti mismo como tu mejor amigo, como un ser digno de amar y de ser amado. Una persona cuida de sí misma cuando toma decisiones teniendo en cuenta qué es lo que le conviene. Este autocuidado es un aprendizaje personal que también surge a partir de la experiencia, ya que las personas también tienen la capacidad de tener acciones contradictorias al hacer algo que saben que no les conviene. Por ejemplo, existen personas que tropiezan más de una vez en la misma piedra. Por ejemplo, un fumador puede seguir fumando tabaco a pesar de que sabe que esta adicción le perjudica.

... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/salud/autocuidado.php
Implica mucho de conocerse, de aceptarse, de transformarse y, por supuesto, de las herramientas con las que podemos contar de acuerdo a nuestra bioindividualidad. Todos pasamos por ahí, a diario, o al menos, por etapas. Porque si algo considero que somos, afortunadamente, es eso de seres en evolución constante, con mente, cuerpo, sentimientos, emociones, alma o espíritu o energía o como le quieran poner a esa parte que habita en nosotros. Esa misma que se encarga de ayudarnos a buscar el hilo negro que todos creemos fácil de encontrar, antes de que la madeja se nos haga bolas. Porque, en efecto, sabemos que está, pero el chiste es sacarlo a tiempo, sin que se rompa para que no deje de ser parte de esa bola de colores con la que jugamos y nos vamos tejiendo.


Hablando de tejer, los dejo con algo que probé esta semana y me gustó  mucho. Tenía tiempo sin comer jamaica y mi cabecita pensó:- ¿por qué no hacer una jarrita de agua fresca? Y sin más, puse a remojar un poco que tenía en mi alacena.



La dejé toda una noche para que soltara su amor y se hidratara. A la mañana siguiente la preparé con un poco de agua y miel de abeja... ¡rica en verdad! Sólo que no tuve corazón para tirar las flores y recordé que hacía unos meses vendían unos tacos dorados de jamaica en un restaurante vegano... aquí la historia en fotos:



Tacos dorados de jamaica




Ingredientes: 

Flores de jamaica hidratadas toda una noche (y enjuagadas si no las quieren aciditas)
Un jitomate
Un poco de cebolla fileteada
Un diente de ajo. 
Un poco de aceite
*Pongo "un poco" porque ustedes son libres de ponerles tanto les guste.



Procedimiento: 

En una sartén caliente con aceite, agrega el ajo, la cebolla y el jitomate. Sofrielos un poco. 
Agrega la jamaica (puedes picarla si gustas) y mezcla bien.
Sazona con sal y pimienta 
Agrega agua, si lo consideras necesario y deja cocinar hasta que se suavice.

Coloca el relleno en las tortillas (si no tienes una hija de dos años que se te pegue a las piernas mientras cocinas, queriendo ayudarte) envuélvelas tipo flautas e insértales un palillo para que se vean más bonitas. 
Fríelas en aceite hasta dorar. 
Sirve con lechuga, jitomate, aguacate, crema o queso y una salsa. (yo hice un caldillo tipo Colima)

Y así fue como tejí sabores. Espero les guste y se animen a probar
.
Nos leemos pronto. En tanto, cuídense, amen y disfruten :)



















Comentarios

Miembro de

Miembro de

Miembro de

Tienda de productos orgánicos en Facebook

Entradas populares