A toda madre

Quien dijo que la maternidad era igual a la felicidad, se equivocó...o ¿será que nos equivocamos nosotros en el concepto de felicidad?

-Uuuyy ni se te ocurra decir eso, sino quieres que te juzguen- Pensé.

-De todos modos lo harán y ni modo: diría Ana Arizmendi "emoción no expresada, es emoción tragada" y prefiero tragarme otras cosas-

De verdad, necesito desentrañar esta madeja de hilos revueltos que trajo para mí ser mamá. Por un lado, muy coloridos de alegrías, risas, momentos indescriptibles y todo lo sublime que sean, pero tambien con nudos de ansiedad, miedo, impotencia, frustracion, ira y por supuesto, ego lastimado, (que yo adjudico a esa parte que no nos dicen tanto como la de "ser mamá es increíble, bello, maravilloso y shalala" )

Sí. Naces mujer, creces...si no te reproduces, te presionan...si te reproduces, también te presionan y cuidadito si llegas a sentir algo "negativo" en el inter.

Recuerdo cuando mi maestra (de Kabbalah) Rachel, estando yo embarazada y hablando del reto que implica ser madre de "tiempo completo" (aunque no creo que se pueda ser madre de medio tiempo aunque estén empleadas), me dijo algo así como "tener un hijo es una gran responsabilidad, sentirás que es como un grillete, pero será tu trabajo encontrar toda la Luz que hay detrás"...en ese momento pensé: ¿grillete? ¿pero cómo? Si estar embarazada es bien bonito...ser mamá debe serlo más, sobre todo cuando, como yo, juras tener todo bajo control.

Sí, me preparé mucho física y psicológicamente para el parto que, a Dios gracias, pudo ser en agua, sin medicamento alguno, totalmente natural y consciente. Mejor de lo que soñé. Total, si pude con eso, podía con lo que fuera...Y así comenzó mi nueva faceta de mamá.

Pasaron los días, semanas y vino el puerperio. Esa etapa que nunca vi venir, en donde las hormonas hacen de las suyas toda la cuarentena y demás meses de lactancia... se unió el ego manifestado en forma de inseguridad, de no saber si lo hacías bien o mal por querer hacer las cosas diferentes, al apoyarte en la crianza respetuosa y con apego que implica lactancia a demanda (a demanda es a la hor que sea y el tiempo que sea, eh? Sin una gota de fórmula láctea), porteo y colecho, contradiciendo tooodas las recomendaciones de las abuelas, tias, madrinas, hermanas, comadres y pediatras. La maternidad era MI asunto. Rechacé toda ayuda para no ser cuestionada y así me las he ingeniado hasta la fecha. ¡Primer error!

Recordé entonces a mi maestra Rachel (quien por cierto tiene 5 hijos) y me propuse ser más consciente de mis miedos para tratar de verlos venir y "agarrarlos" antes que ellos a mí. Así llevo 20 meses y, no puedi cantar victoria, pero por lo menos he entendido que la Luz nunca nos da algo que no necesitamos y que nos lo manda con los mejores mensajeros. Sólo que generalmente viene envuelta en un gran reto.

No me voy meter con el resto de las mamás que no sé cómo le hacen o cómo se toman su faceta de madres. Yo, como buena ariana, sigo pensando que la maternidad es MI asunto, y que no me gusta que me digan qué o cómo hacer las cosas, pero ya no lo sufro como los primeros meses:

-Me apoyo mucho en mi esposo, que es en realidad el más grande soporte que puedo tener para amar, educar, formar y criar a nuestra hija.

-He aprendido a confiar en la Luz, en mí y en mi decisión informada de criar a mi hija con apego y respeto, sin importarme las expectativas que los demás pongan en ella (incluyendo al Papa Francisco y su popular texto de "no vivas para tus hijos", a la familia y hasta la pediatra)

-Y lo más importante, cada día (y eso quiere realmente decir "a cada rato") reconozco que, en efecto, ser madre implica aceptarse primero como ser humano, con todo ese derecho que tenemos de sentirnos a veces cansadas, frustradas, enfadadas, limitadas, descuidadas, y todo lo que se necesite sentir para poder llegar a ese estado de felicidad que te da (y ahí la clave) poder asimilar todos esos sentimientos y emociones, sin que te sientas culpable, afecten directamente a tu hijo y entonces puedas llenarlo de amor.

Eso es para mí lo que implica la bendición ser madre: no se trata de ser feliz en automático, sino de lograr ser mejor persona, cuidando que mi basura inconsciente no caiga sobre mi hija. Y eso, no es ni tan fácil, ni tan rosa, ni tan a toda madre.

Felicidades a quienes han decidido ser madres y hacer junto con sus críos, un mundo mejor. Vale la pena.
Les dejo mi regalo: unos saludables y ricos pancakes sin gluten y sin azúcar, que espero disfruten.

Pancakes o hotcakes de platano, chía, blueberries y coco.

Alta en fibra y proteína, con sabor fresco y con ingredientes al alcance de la mano.

Salen entre 6 y 8 pequeños (una cucharada sopera por porción aprox)

Si se animan a prepararlos, les sugiero que se ayuden de dos palas-cucharones para darles vuelta y con cuidado y paciencia para no romperlos.

No busquen el círculo perfecto, sino el disfrutar del proceso y, por supuesto, de comerlos. Es una receta basada en la de la Chef Teressa Cutter. En verdad vale la pena probarlos.

Ingredientes:

Media taza de coco orgánico deshidratado sin azúcar

2 huevos orģanicos

1 cucharada de semillas de chía

2 platanos machacados

1/2 cucharadita de polvo para hornear sin aluminio

1 cucharadita de vainilla (opcional)

1 cucharadita de canela

1/4 de taza de blueberries

Procedimiento:

Mezclar huevos, vainila y los platanos machacados

Agregar el coco, polvo de hornear y canela. Combinar y poner los blueberries

Reposar la mezcla 5 minutos

Vaciar una cucharada sopera de mezcla en una sartén caliente y cubierta con mantequilla o aceite de coco ( puedes darle forma con la parte trasera de la cuchara)

Dejarla cocinar entre 3 y 4 minutos, cuando los bordes empiecen a dorarse

Darle la vuelta con muuucho cuidado ( yo lo hice con 2 cucharones)

Servir con mas frutos rojos, yogur griego y si gustan, un poco de miel de maple.

Espero les gusten tanto como a mi hija y a mí :)



Comentarios

  1. Ale, muchas felicidades y has crecido, como mamá. Un mega abrazo y voy a preparar la receta y te diré como me fue.

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    1. Gracias, Leti! Felicidades a ti también y un besote a tus hijas hermosas, en especial a Monse :)

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